E-Commerce, E-Goverment, E-Banking… todo lo que imaginemos puede ser «e-«. El crecimiento y la difusion de internet ha supuesto una revolucion en el mundo empresarial, haciendo del e-business un modelo de negocio por el que cada vez son mas los que apuestan.
Pero para triunfar es necesario tener algo más que una -e- delante del nombre. No hay que olvidar que ahora que tenemos de todo es importante ser creativo, innovador en lo que ofrecemos. Sea un servicio, un producto o un simple blog, lo que da valor añadido es lo que te diferencia. Pensar que e-pongaaquisuproducto sera sinónimo de exito asegurado es tan erróneo como pensar que tener una estrategia en medios sociales es tener un facebook y un twitter.
Además, cuatro son los pilares básicos que sostienen el e-everything:
– Autenticación: Y no sólo en niveles tecnicos y de formación. Ya no es sólo que las operaciones sean realizadas por personas habilitadas para ello, sino que ahora nos gusta ponerle un nombre y un apellido. Si tengo dudas sobre ikea y consulto en su web, no interacciono con una máquina, sino que hablo con Anna.
– Confidencialidad: Gran debate sobre qué saben de mí que no se que saben. El usuario es el que debe y tiene que decidir que informacion compartir. El auge del SM ha abierto las puertas a cualquiera a nuestros datos, por eso que tanto el usuario sea consciente de lo que comparte y de lo que deja de compartir, como que las empresas supervisen actuaciones malintencionadas sobre esa informacion, es un punto a favor de la empresa y a favor de la confianza del usuario.
– Integridad: Dar nuestros datos nos preocupa y cada vez más. Porque ya no es sólo darlos, sino saber qué uso se va a hacer de ellos. Politicas de proteccion de datos, servicios como Google checkout o el nuevo sistema de la firma electronica son ejemplos de medidas que hacen que nuestros datos no sean objeto de usos malintencionados. Yo por el momento no he tenido ninguna mala experiencia, pero son todavía muchos los que «por si acaso» necesitan de ese seguridad respecto a sus datos.
– Aprendizaje: No somos máquinas y nos equivocamos. Saber reaccionar ante cambios y errores es una virtud, y aun más valorada si no sólo te das cuenta de ellos, sino que los reconoces, admites y solucionas.
Fundados sobre una política de seguridad en las operaciones y en el tratamiento de los datos. Como todo, aprendemos a base de experiencias: experiencias del consumidor, brand-experience… Y al fin y al cabo, todas enfocadas a conseguir dar la seguridad al cliente/usuario de que cuando vuelva a usar el servicio/producto (o a leer este mismo blog), seguramente que volverá a repetir esa experiencia.