Este fin de semana lo he pasado a caballo entre el Aeropuerto Internacional de Ginebra, Barajas y Moraira. ¿Y este viaje express para qué?
Moraira cada día me gusta más. Además de trabajar, ya que estaba en la playa aproveché para desconectar de la estresante vida que llevo en Ginebra y para conocer un poco mejor el pueblecito, que recomiendo visitar.
Sin embargo, siempre hay alguien que tiene que ensuciar un fin de semana estupendo. Cosas del WOM, otro negocio vecino al de nuestra clienta, aprovechando que yo estaba allí y que Dona Alpargata había hablado bien de nosotros (que todavía el 0.0 funciona en los pueblos), me pidieron consejo/opinión sobre redes sociales y si debían/podían/querían… os podéis imaginar… Lo gracioso de todo esto, es que uno de los interesados pretendía darme lecciones… y me pregunto, ¿si tanto sabía, para qué preguntarme?
En fin, mejor no darle importancia y dejar que paisajes como este sean los que recuerde de este estupendo fin de semana de trabajo.